
El enfoque psicoterapéutico integrador nos permite realizar intervenciones adaptadas a cada persona, a sus necesidades y estilo comunicativo.
El trabajo con muñecos es un recurso psicoterapéutico muy valioso que nos ayuda a poder conectar con las personas desde un lugar diferente, más allá de la palabra.
Nos permite ampliar la información sobre situaciones o problemas que las personas plantean, ayudándonos a nosotros como terapeutas, pero sobre todo, ayudando a las personas a ser generadoras de su propio cambio.
Al usar los muñecos, el cliente puede tomar perspectiva y mirar desde fuera algo con lo que viene apegado. Nosotros somos facilitadores, pero los cambios internos vienen promovidos por ser la propia persona quien ve la situación problema desde otra mirada.
La elección de los muñecos, su colocación en el espacio, la forma en la que plantea lo que siente a través de ellos, todo este proceso ayuda a clarificar emociones, situaciones o conflictos de una forma sutil, práctica y sencilla.